Como decía Mario Vargas Llosa en su discurso al recibir el nobel, la ficción de la literatura y otras artes son un escape, a la vez que un reconocimiento: Que la realidad no es suficientemente buena.
Pongo este blog con algunos cuentos y ensayos modestos escritos por mí, para entrener a quién le interesen, aburrir a quién le afliga, aborrecer a algún desdichado perdido y con suerte, quizás, si Dios me lo permite, emocionar algún alma sensible.
Si cree encontrar errores ortográficos o de redacción, tenga con toda seguridad la certeza que es con intenciones artísticas o educativas, para que al darse cuenta de mi error se sintiese bien de su amplio conocimiento.

sábado, 2 de abril de 2011

La puerta: final a

Detrás de la barrera rota aparecía un nuevo ambiente, una joven adulta miraba con ojos fogosos de rabia. – ¿Qué quieres?-dijo con severidad lacerante.
-Un padre no puede evitar ser despreciable, pero puede tragarse las lágrimas para que la tristeza y el sufrimiento, sin escapar, sean armas en nuestra responsabilidad. No quiero más que invitarte al cine.
La joven expresaba solo impaciencia, en una postura resoluta:
-No, ya no tengo el más mínimo respeto por ti, menos cariño.
-Al menos permíteme dejarte un viejo álbum de fotos, tú encontrarás mejor uso y es lo justo que las tengas, a la sazón, muñecas y princesas nunca sobran cuando uno envejece.
Al recibir el vetusto tomo la puerta se cerró.
-Uno nunca pierde la esperanza- dijo bajando las escaleras, soñando sobre el futuro.

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