Francesco Gissi Díaz
Las estructuras están abiertas a la historia
de un modo distinto, las perfomativas tienden a asimilarse a las contingencias,
las prescriptivas tienden a asimilar las circunstancias a sí mismas. La posición estructuralista dificultaba
explicar cómo la historia, hechos extraordinarios con potencial de cambio,
ocurría. Sahlins encuentra la respuesta en la vida cotidiana. Cada vez que una
acción se realiza los significados creados por estructuras están en riesgo,
cuando las ideas se encuentran con el mundo, podría ser necesario cambiarlas. A
la recepción de Cook en Waimea, Hawaii las mujeres de la isla dispusieron sexo
a los europeos, a veces obligándolos. Sahlins arguye que el sexo no era tanto
una forma de solidificar estructuras sociales, como creación de nuevas. Las
mujeres – y hombres, que a veces las motivaban a ello – no solo jugaban un rol,
creaban un nuevo orden.
El tipo de
historia que se escribe en la sociedad depende del tipo de sociedad, en algunas
se privilegian las batallas y acciones del rey porque ellas se generalizan para
constituir forma y destino de la sociedad. La racionalidad propia de Hawaii - diferentes
sociedades, diferentes racionalidades – se encontró con la europea cuando Cook
jugó perfectamente el rol de Lono al llegar –desde Tahití, lugar de origen
según el mito originario Hawaiano- en el tiempo de fertilidad (Enero 1778) e
irse cuando la guerra debía entrar. Vuelve al año siguiente en la misma época el
siguiente año (1779). Cook se va pero su mástil se rompe y debe regresar,
cuando Ku, dios de la guerra, mata a Lono. Los hawaianos matan a Cook, según
Sahlins, porque era visto como Lono. El regreso de Lono ponía en peligro el
reinado de Kamehameha, que fue salvado matándolo. Aquí historia y racionalidad
propia –o mitos de unos o de otros- se encuentran. Usualmente jugamos con la
idea de europeos siendo tomados como dioses y los malentendidos que surgen de
ello, pero este incidente subvierte la conclusión inevitable de conquista (ej.:
Cortés). Hay que recordar que el mismo proceso va en la dirección contrario, los Winnebago
cuentan que los franceses vieron a un hombre fumando y pensaron que estaba en
llamas, por lo que le tiraron un balde de agua. Por tanto
también Sahlins está secreta o explícitamente resignificando una idea histórica
común a nuestra cultura al poner por escrito una historia del otro, con la importante excepción de que
en este caso había contacto de tipo colonial, pero su conclusión no calza con
nuestros patrones míticos.
Al no
escribir la historia, la memoria del pasado es constantemente resignificada (dinámica)
en Hawaii colectivamente. La memoria establece relaciones y tradicionalmente justifica
dominaciones. La historia elige un sujeto y se escribe desde un nosotros, basándose en cambios y
continuidades para establecer el origen
de X, luego X1 es X en tanto coincide o puede rastrearse a X0.
En el extremo, parece por tanto que uno tuviera más historia que los otros, y
en efecto eso es lo que ocurre en el curriculum,
que dedica más tiempo a la nación que al resto del mundo. En los Estados-nación
la historia sirve para establecer una comunidad
imaginada, por ejemplo, a través de logros militares, que a la vez
justifica cierta propiedad sobre tierra (conquista del norte-pacificación de la
Araucanía). La historia “desde abajo” subvierte en apariencia el orden de la
historia heroica, pero ello es porque se enmarca en el orden liberal
republicano de igualdad (un hombre un voto) y se hace “cliente de las ciencias
sociales”. La antropología no ve estas relaciones como accidentes, y por ello
está en tensión al disputar los significantes hegemónicos a través de lo otro en calidad de sí mismo.