Como decía Mario Vargas Llosa en su discurso al recibir el nobel, la ficción de la literatura y otras artes son un escape, a la vez que un reconocimiento: Que la realidad no es suficientemente buena.
Pongo este blog con algunos cuentos y ensayos modestos escritos por mí, para entrener a quién le interesen, aburrir a quién le afliga, aborrecer a algún desdichado perdido y con suerte, quizás, si Dios me lo permite, emocionar algún alma sensible.
Si cree encontrar errores ortográficos o de redacción, tenga con toda seguridad la certeza que es con intenciones artísticas o educativas, para que al darse cuenta de mi error se sintiese bien de su amplio conocimiento.

martes, 28 de febrero de 2012

Quietud y movimiento


 Voy con las manos vacías, pero una pala está en mis manos
    
Caminando, mientras monto la espalda de un búfalo
          
Cuando cruzo el río, el puente fluye, y el agua está quieta

                                                              Fu Ta-shih, proverbio zen

lunes, 27 de febrero de 2012

Invocación del Amanecer


Mirad este día,
porque es la vida.
La vida misma de la vida.
En su breve curso yacen todas,
las realidades y verdades de la existencia,
La alegría de crecer,
El esplendor de la acción,
La gloria del poder…

El ayer sólo es un sueño,
el mañana sólo una visión.
Pero hoy, bien vivido
Hace de cada ayer un sueño de felicidad
y de cada mañana una visión de esperanza.
Mirad bien, entonces, este día.

                                                                     Kālidāsa,    Proberbio Sanscrito

domingo, 26 de febrero de 2012

Piñera y Aysen

Los sucesos que han ocurrido en Aysén permiten plantear una pregunta: ¿cómo conciben Piñera y sus ministros a los movimientos sociales? ¿Como simples grupos de presión que tratan de tomar ventajas? ¿Como un aporte al diálogo democrático?
En la literatura -para que escojan- hay dos formas de concebir al fenómeno de Aysén.
Según una de ellas, ese movimiento sería una minoría que presiona en favor de sus propios intereses, sin contabilizar los del conjunto del país. El deber del gobierno sería resistir a esos grupos y hacer oídos sordos a sus demandas. Si se les oyera sin más, se dice, la democracia dejaría de ser un mecanismo de deliberación o de diálogo para transformarse en un simple juego de fuerzas. El resultado sería que los poderosos -los que tienen mayor capacidad de presión o los más vociferantes- lograrían siempre satisfacer sus intereses. Las decisiones públicas reflejarían así la fuerza relativa de los distintos grupos o su capacidad de movilizarse; pero no la mayor o menor racionalidad que los ampara.
Ese punto de vista -con las variaciones que demanda la hipocresía y la astucia de la política- es el que defienden Piñera y sus ministros.
Los movilizados de Aysén serían algo así como egoístas colectivos que anhelan tomar ventajas del resto del país.Y de ahí entonces la estrategia con que el gobierno se relaciona con ellos. La misma que adoptaría un comerciante a la hora de negociar los mejores precios: una mezcla de firmeza y concesiones.
Pero hay razones para pensar que se trata de un punto de vista equivocado.
Una amplia literatura muestra que los movimientos sociales pueden también ser vistos como esfuerzos por incorporar nuevos intereses al debate público, mover el muro donde comienza lo posible, e incorporar nuevos temas a la discusión. Los movimientos sociales serían el antídoto contra la rutinización del diálogo que, de manera inevitable, acabarían promoviendo las élites. Algunos de esos movimientos cumplirían una función que ayuda al carácter deliberativo de la democracia derribando las barreras invisibles del debate.
Y es que si bien la democracia consiste en el diálogo y la deliberación, incluso la más firme de ellas tiene puntos ciegos, formas de vida o valores que el proceso político dejaría fuera. Hay así, como en Chile, un debate; pero él casi nunca sería completo. La clase política, por dejación, falta de incentivos o simples prejuicios ideológicos, dejaría sin considerar algunos temas que, para los ciudadanos son, sin embargo, muy importantes. Así las cosas ¿acaso los ciudadanos -aquellos cuyos intereses no logran ser tomados en cuenta en el diálogo público- debieran cruzarse de brazos y simplemente rezar para que, algún día, ellos se consideren?
La respuesta, de acuerdo a este segundo punto de vista, es no. Los ciudadanos, en vez de cruzarse de brazos, hacer pilatos, tocar madera o rezar, protestan.
Al hacerlo no persiguen sólo satisfacer sus intereses inmediatos, sino que aspiran a corregir también el debate o el diálogo público que, en su opinión, se encuentra sesgado, haciendo invisibles sus intereses. Y a lo que aspiran entonces no es a que sólo se satisfagan sus intereses de corto plazo -el subsidio a los combustibles, por ejemplo- sino que se considere en la agenda pública un asunto de interés general que hasta ahora se ha mantenido casi invisible: si acaso la equidad tiene también una dimensión territorial y si el lugar que se habita puede ser considerado, bajo ciertas circunstancias, una desventaja que merece ser compensada ¿no mejoraría el debate democrático si, gracias a la movilización de Aysén, un asunto como ese se incorpora definitivamente al diálogo público?
Piñera -acaso debido a esa mezcla de hiperkinesia y narcisismo que los misericordiosos prefieren llamar pragmatismo- atribuye, según se sabe, poca importancia a esas disquisiciones conceptuales. El caso de Aysén -como antes el de las movilizaciones estudiantiles- probará, de nuevo, que comete un error.

                                                                                             Carlos Peña

domingo, 19 de febrero de 2012

Práctica e intelecto

"Las ideas de economistas y filósofos políticos, tanto en lo correcto como equivocados, son mucho más poderosas de lo que es comúnmente pensado. En efecto, el mundo es gobernado por poco más. Hombres prácticos, creyéndose libres de influencia intelectual alguna, son usualmente esclavos a algún difunto economista. Locos en autoridad, que escuchan voces en el aire, destilan la furia de algún escriba académico algunos años en el pasado. Estoy seguro que el poder de los intereses personales es enormemente exagerado, comparado con el gradual asesinato a las ideas."

                                                            
                                                  John Maynard Keynes, Teoría General de Empleo

miércoles, 15 de febrero de 2012

Sobre la influencia del mundo antiguo


 “A las 8 de la mañana me compré un diario y una taza de chocolate caliente, me dieron una boleta por dos mil y cambio.”


De acuerdo a un regimen de tiempo derivado de antigua Mesopotamia, me compré un producto creado en China y un antiguo trago mesoamericano usando un sistema monetario de inspiración griega con método de contabilidad indo-arabico. Me dieron un boleta con letras latinas y monedas de cobre acuñado a la egipcia.

martes, 14 de febrero de 2012

Deicidio

He aprendido a callar lo que no es necesario sufrir en voz alta. Hasta el momento, esta aptitud me ha valido una soledad anhelada en medio de la ignominia. Pero hoy es distinto. Hoy mi dicha llama a celebrar con una historia.

Era la mayor entre cuatro hermanos. Tres hermanos menores y una hermana de cuatro, seis y ocho años. En el día de mi cumpleaños número diez, mis padres se habían ido de la casa por una pelea que tuvieron en la mañana. Quería marcar el calendario para recordarles, pero estaba muy alto.
 
Era una mañana de verano, pero tres hombres abrigados, con gorros que cubrían sus rostros, estaban mirando nuestra casa desde temprano. Mis hermanos me mantenían ocupada, y no supe prestar atención. Al atardecer, la puerta delantera de nuestro hogar se abrió y de sus chaquetas sacaron armas. 
Trataba de calmar a mis hermanos mientras los ladrones saqueaban y rompían por doquier. Pronto, uno de ellos se me acercó:

-          “Niña, tu eres la mayor, seguro que tus padres te han dicho donde guardan las cosas de valor”

No podía hablar. Le respondí mientras sentía mis labios tiritar:

-          “No sé” 

-          Seguro que te dijeron “ve y coge este dinero en caso de emergencia”  o, “si te roban, dales esto a los ladrones y déjalos en paz” ¿no? Como mis compañeros y yo somos razonables, y no queremos lastimarte, te daremos diez minutos para que traigas aquí todo lo que encuentres de valor. Si no nos parece suficiente, mataremos a uno de tus hermanos. Por cada diez que te pases, matamos a otro de tus hermanos. Anda, ve.

Creo que me empujo, no puedo recordarlo.

Busque desesperadamente. Estaba mareada, sentía que me iba a caer. Supe que quedaba poco tiempo, y no pude sino tomar una gran vasija que parecía de gran valor. Yo era débil. Mi pequeño cuerpo cedió al peso y caí por las escaleras. La vasija se rompió y yo quedé inconsciente.

Cuando desperté la policía había llegado y yo era la única que quedaba con vida.

Unos años más tarde, huí de casa tras soportar temporadas de ser culpada y maltratada. Aunque me sentía culpable, habría expiado, tiempo atrás, el crimen cometido a mis hermanos. Qué clase de vida querría tener, no lo sé. Mientras soñaba sobre en un restaurant de otra ciudad, trabajando como mesera, me desmayé en el bus y fui llevada al hospital, donde me diagnosticaron con Afasia. No podía hablar. Una contusión cerebral tras un golpe de mi padre. 

Maldije mi destino. Días más tarde en un accidente cardio-vascular, encontré la muy ansiada muerte. Y tal vez habría estado contenta con poner fin a tan largo y grandioso sufrimiento. Pero ahora mi existencia tiene sentido. Hoy despierto en el paraíso de los creadores, y te necesito a ti, que naciste mortal, para que te me unas. Esta es la rebelión de los condenados de la tierra, los humillados y ofendidos.

 Si en verdad existe, mi único deseo, mi única tarea, es asesinar al Dios que permitió esto.

domingo, 12 de febrero de 2012

Cambiar el mundo


¿Si yo fuera la lluvia, que une a la tierra con el cielo, y en todos los tiempos jamás cesará ni formará parte de ellos, sería capaz de unir a la gente? 

En toda edad, en todo lugar, los actos de los hombres permanecen iguales.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Diógenes el cínico

La palabra cínico deriva del nombre latino a la escuela filosófica griega, los “cínicos”, que consideraban al hombre un animal y todo despliegue de riqueza o  poder una farsa. Honestos hasta la violencia y el auto desprecio, los cínicos no reconocían la autoridad y vivían en la sin bienes materiales. La palabra griega (κύων) kyon (perro), de la cual deriva canus y canino, era el modo en que se referían a ellos por sus frugales hábitos.

De Diógenes de Sinope, se cuenta que tenía en su posición únicamente un pocillo para beber agua del río, hasta que un día vio un joven agacharse y beber con sus dos manos juntas.

Después de destruir su pocillo, Diógenes viajo a Atenas, donde un día Sócrates daba una definición de hombre: “animal de dos patas sin pluma”. Diógenes tomo una gallina y la desplumó, luego la presento ante Sócrates. “Aquí tienes tu hombre”.

Un día, Alejandro Magno, que tenía gran respeto por los filósofos (Aristóteles era su tutor), paso en su caballo seguido por un sequito de generales y nobles macedonios. Al ver a Diógenes en el suelo meditando, dijo: “Si no fuera Alejandro, querría ser ese hombre”

Luego se agacho y le habló: “Viejo, te concedo un favor, el que quieras”

Y Diógenes respondió: “Muévase por favor, me está tapando el sol”

Lo bueno de pensarse estúpido


La falibilidad del ser humano está demostrada de manera tan decisiva y con vicisitudes tan oscuras, que ofrecer una apología de la especie necesariamente vendrá acompañado con una tormenta caótica de imperativos al actuar. Guías o mandamientos, no ofreceré ningún manual de la vida. No sabría en qué lengua, ninguna conocida, podrían escribirse los sentimientos necesarios. Pero si se ha de inquirir sobre qué distingue, para nadar en adversidades; a aquellos que el azar prueba; mi corta vida puede al menos asegurar resolutivamente un punto:
Con alguna frecuencia, se levanta tras un sueño reflexivo un ser humano cansado, luchando con sus demonios en sueños, y recuerdo con risa al estúpido insensato que se preocupaba por necios aconteceres hace poco. Reconciliarse con aquel que consideraba como mí mismo y olvidar lo que otros han hecho. Esta es ciertamente una cura que me ha costado practicar.

lunes, 6 de febrero de 2012

Los ciegos y el elefante


Se hallaba Buda en el bosque de Jeta cuando llegaron un buen número de ascetas de diferentes escuelas metafísicas y tendencias filosóficas. Algunos sostenían que el mundo es eterno, otros, finito; unos, que el cuerpo y el alma son lo mismo, algunos, que son lo mismo; unos, que hay existencia tras la muerte, otros, que no. Así se entregaban a prolongadas polémicas. Todo ello fue oído por un grupo de monjes, que relataron el incidente al maestro y le interrogaron. El buda les pidió que se sentaran tranquilamente a su lado, y habló:

-          Les contaré un suceso de tiempos antiguos:

Había un maharajá que mandó a reunir a todos los ciegos que había en Sabathi. Pidió que los pusieran ante un elefante y describiesen, al tocarlo, cómo les parecía. Unos dijeron, tras tocar la trompa: “Un elefante se parece a una serpiente”; los que tocaron la oreja: “Se parece a un cesto de aventar”; los que tocaron el colmillo:”Es como una reja de arado”; los que palparon el cuerpo: “Es un granero”. Cada uno convencido de lo que declaraba, comenzaron a discutir acaloradamente. 

El buda hizo una pausa y rompió el silencio para concluir:

-          Monjes, así son esos ascetas, ciegos, disidentes, se aferran a sus certezas.
La visión parcial entraña más la ignorancia que el conocimiento.