Como decía Mario Vargas Llosa en su discurso al recibir el nobel, la ficción de la literatura y otras artes son un escape, a la vez que un reconocimiento: Que la realidad no es suficientemente buena.
Pongo este blog con algunos cuentos y ensayos modestos escritos por mí, para entrener a quién le interesen, aburrir a quién le afliga, aborrecer a algún desdichado perdido y con suerte, quizás, si Dios me lo permite, emocionar algún alma sensible.
Si cree encontrar errores ortográficos o de redacción, tenga con toda seguridad la certeza que es con intenciones artísticas o educativas, para que al darse cuenta de mi error se sintiese bien de su amplio conocimiento.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Poema de amor de Ibn Arabí





¡Qué dolor en mi corazón!
¡Qué dolor!
¡Qué gozo en mi alma!
¡Qué gozo! 
En mi corazón arde la pasión como un fuego. 
En mi alma se ha puesto una luna de tiniebla.
¡Oh almizcle!
¡Oh luna!
¡Oh ramos sobre la duna!
¡Qué verde!
¡Qué esplendor!
¡Cuánto aroma!
¡Oh boca sonriente, cuya humedad adoro!
¡Saliva cuya miel he probado! 
¡Luna revelada, con las mejillas cubiertas 
del rojo atardecer! 
Desnuda de sus velos,
sería tormento y por ello es esquiva. 
Sol mañanero que escala los cielos,
ramo de duna en un jardín plantado,
lo contemplo sin pausa, con temor reverente,
y riego el ramo con suave lluvia celestial. 
Cuando se levanta es maravilla en la mirada,
cuando se pone es causa de mi muerte.
Desde que la belleza puso sobre su frente
corona de oro virgen, amo el oro. 
Si Satán hubiera contemplado en Adán
el fulgor de su rostro, no se hubiera revuelto.
Si Hermes hubiera interpretado las líneas
que la belleza escribió en su rostro,
no hubiera escrito nada.
Si la reina de Saba la hubiera visto sobre el trono,
no pensara en el suyo, ni en palacios.
¡Oh, el sarh en el valle, el ban en la espesura!
enviadme con la brisa vuestro perfume,
cargado del aroma dulce
de las flores entre sus valles y colinas. 
¡Oh ban del valle!, muéstrame tus ramas 
y brotes suaves como las líneas de su cuerpo. 
Narra la brisa la juventud pasada 
en Hágir, en Miná y Qubáe ,
y en la dunas donde el valle se tuerce
junto al vedado,
y en La’la, donde pacen las gacelas. 
No es extraño, no es raro
que un hombre se enamore de las bellas
y, cuando arrulla la paloma,
con el nombre de su amada se extasíe. 
Y ¡qué gozo!

                                                                    Ibn Arabí

             Del: Tarjum´n al-axvaq (“El intérprete de los sueños”).

sábado, 27 de octubre de 2012

Analectas de Confucio I / 孔子的论语一



论语。  Las analectas

子曰:学而时习之,不亦悦乎?

El maestro dijo: “¿No es una alegría, aprender algo y ponerlo en práctica a su tiempo?

有朋自方来,不亦乎?

¿No es una alegría, recibir visitas de amigos desde lejanos lugares?

人不知而不愠,不亦君子乎?"

Ser ignorado y desconocido, pero no indignarse por ello, no es propio de alguien virtuoso?

Entrevista a Francisco Varela: La belleza de Pensar


domingo, 21 de octubre de 2012

Sobre el moralismo religioso




Por mucho tiempo, en occidente hemos estado nerviosos sobre la existencia. Creemos en el Dios que todo lo ve y mantiene precisas cuentas. El Dios juez y contador, cuyo retrato era, hasta hace poco, un ojo dentro de un triangulo, y el miedo al infierno, la guía de la conducta. Con frecuencia veo que sacerdotes cristianos reprochan al budismo y el taoísmo la soltura y "relativismo" (como el papa dice) con la que tratan la vida. En efecto, el tao nada rechaza. La predica del orden nace del desorden, y si están preocupados constantemente de repetir los mandamientos - esa piedra remota y árida -, es porque los quiebran todos los días. En verdad, somos bulímicos morales, y vomitamos nuestras faltas con el discurso ético y el circo del sermón. 
¡Ah, si alguna vez actuásemos correctamente porque queremos hacerlo, y, sin orgullo, nos marcháramos con una sonrisa en el rostro! ¡Si actuásemos, no por el imperativo categórico, ni el cálculo utilitarista, no por alguna abstracción conjurada en la mente de un sujeto distante, sino por el rostro del prójimo y la alegría de saberse en comunión con la naturaleza!

“Creo que si la fiera que duerme en el hombre se pudiese contener con la amenaza de un castigo o la recompensa de ultratumba, el emblema supremo de la humanidad sería un domador de circo con la fusta en mano, y no un profeta que se ha sacrificado a sí mismo. La cuestión reside en que, durante siglos, la música y no el palo ha colocado al hombre por encima de la bestia y lo ha elevado: una música, la irresistible fuerza de la verdad desarmada, el poder de atracción del ejemplo. Hasta ahora se consideraba que lo esencial del evangelio eran las máximas reglas morales contenidas en los mandamientos, mientras que para mí lo principal es que Cristo habla con parábolas extraídas de la vida diaria, explicando la verdad a la luz de la existencia cotidiana. La base de esto es el concepto de que la comunión entre los mortales no acabará nunca y la vida es simbólica porque tiene un significado.”
           
                                                                Doctor Zhivago.