Placer y amor han llegado a ser cosas completamente distintas e independientes en la frivolidad sexual, pero se mantienen unidas, o así me gustaría pensar, por algún ferviente amor constituyente hacia el universo entero y el género humano. Será quizá este amor encarcelado que rehúye por los poros de la promiscuidad.
¿Qué es la amada? Una flor en el desierto. La expresión artística. Si yo amo la música porque es la belleza del mundo, uno perfecto e infinito, aun con lo irresponsable de esta idea inviable. Yo amo a la persona como la unión armoniosa de música y literatura, de arte y cine, arboles, dulces y pasiones.
Sobre la particularidad de la flor queda poco que decir. Habría quizá que catalogar según amores serenos del loto y pasiones carnales de la rosa. Lástima que en el desierto haya espinas.
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