Como decía Mario Vargas Llosa en su discurso al recibir el nobel, la ficción de la literatura y otras artes son un escape, a la vez que un reconocimiento: Que la realidad no es suficientemente buena.
Pongo este blog con algunos cuentos y ensayos modestos escritos por mí, para entrener a quién le interesen, aburrir a quién le afliga, aborrecer a algún desdichado perdido y con suerte, quizás, si Dios me lo permite, emocionar algún alma sensible.
Si cree encontrar errores ortográficos o de redacción, tenga con toda seguridad la certeza que es con intenciones artísticas o educativas, para que al darse cuenta de mi error se sintiese bien de su amplio conocimiento.

jueves, 27 de octubre de 2011

La locura del deber: Curiosidades del imperativo categórico

Premisa: No se puede mentir. Nunca.

                                                                                    1

Un hombre busca asesinar a tu amigo. Tu amigo está oculto en tu casa. El hombre se presenta en tu puerta y pregunta ¿Dónde está tu amigo?

Respuesta de sentido común: No está aquí (mentir)
Respuesta Kantiana: No sé donde está (¿Dónde, dentro de mi casa, está?, No sé)

2

Te regalan una corbata horrible. Te preguntan qué piensas de ella.

Respuesta de sentido común: Es muy bonita, gracias (mentir)
Respuesta Kantiana: ¡Oh, nunca ha había visto una corbata como esta! No tendrías por qué dármela (porque es horrible) Gracias.

3

¿Me veo gorda con estos pantalones?

Respuesta de sentido común: No (mentir)
Respuesta Kantiana: Te ves igual que siempre (un poco gorda, no demasiado)

-          Sonríe y pregunta - ¿Cómo me veo siempre?

Respuesta de sentido común: Bonita, hermosa (mentir)
Respuesta Kantiana: A través de los ojos de alguien (desviar la pregunta)

-          Te mira, a la vez con risa y con desprecio  – Pero en serio, ¿Soy bonita?

 Respuesta de sentido común: Sí (mentir, un poco)
Respuesta Kantiana: Tu hermosura es como un día de sol en el ártico (débil y escasa)

No hay comentarios:

Publicar un comentario