“Piensa que el tiempo es dinero “…” Piensa que el crédito es dinero “…” Piensa que el dinero es de naturaleza fértil y con capacidad de reproducción. Quien mata una moneda (la gasta) mata todo aquello que podría haber producido con ella. Quien pierde cinco chelines no solo pierde esta cantidad, sino todo lo que podría haber ganado empleándolos en la industria, lo cual llega a ser una suma significativa cuando un joven alcance una edad más avanzada”
Benjamin Franklin
¡Corred, corred a las iglesias. Queman, en vuestros bolsillos, el demonio os tienta. Ahorrad, mas consumid, ahorrad en el Mall, ahorrad en las horas de trabajo, ahorrad tiempo con vuestra familia, porque solo así el futuro alcanzará el desarrollo!
El hombre, en su orgullo, desafió al mercado. Desde lo alto, en Wallstreet, cayó, las acciones perdieron su valor.
Hermano, predica la palabra. A tu hijo, al hijo de tu hijo. Decidles, que viene la buena nueva. El desarrollo ha llegado.
El mercado es un dios único y celoso que no admite rival humano ni divino. Fuera del mercado, no hay salvación.
En la calle, los maestros de la ley venden chocolate y alimentos. La única palabra sagrada es la de las revistas. No comáis. Solo una mujer que come lechuga y agua puede ganarse el retrato de su cuerpo en la portada del paraíso.
Ejercicio, comida sana. Remedios en la farmacia. Los paganos comían pan cada día, y por eso cayeron. Solo la ciencia puede prometer la vida eterna. Mientras hagáis ejercicio y no comáis, nunca morirás.
Más probable es que un hombre de cien años que corre todas las mañanas y vive en una mansión en California entre a la bolsa, a que un pobre consiga emprender.
¿Quiénes son estos hombres de fe, sino las tumbas del pasado muerto? ¡Al pasado, pisado! En su ignorancia, juran y rezan. Pierden el tiempo. Solo el templo de lo hiperreal es verdadero. Buscad la verdad en las noticias y en los diarios, solo allí conseguirás salvarte.
Comprad los unos a los otros. Solo en el consumo se construye el desarrollo.
Un día la bolsa caerá. Y el gran inversionista de siete empresas devorará los recursos naturales. El petróleo se acabará. La televisión dejara de transmitir. Solo los justos salvarán mi reino. Cuando la bolsa haya caído, solo los que han ahorrado y trabajo, podrán emprender en mi reino.
Y quien muera con más juguetes gana.
Quien se olvida, gana.
El ganador es el que más gana ¿Qué gana, me preguntáis? Gana la victoria, el anhelo y la ambición promueven rendimientos crecientes a márgenes de paquetes internacionales con expectativas de producción emergentes.
En verdad, en verdad os digo
Si el grano de trigo come y muere,
Queda él solo;
Pero si no muere, es rico, y ha ganado.
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