Monedro
se comió dos sopaipillas afuera de su pega y bajó al metro. De camino a casa
escuchó música en su celular. Llegó, saludó a su esposa y propuso pedir pizza
para celebrar el viernes. Se sentaron juntos a ver una serie del HBO. Más o
menos cuando terminaba, recibieron la
pizza y comieron mientras veían una película. Monedro puso música de relajación
antes de acostarse. Cuando ella salió de la ducha, él ya estaba acostado. Mientras
tenían sexo, Monedro pudo oler el shampoo que ella había lavado hace un momento. Acabada su tarea,
se durmió.
Como decía Mario Vargas Llosa en su discurso al recibir el nobel, la ficción de la literatura y otras artes son un escape, a la vez que un reconocimiento: Que la realidad no es suficientemente buena.
Pongo este blog con algunos cuentos y ensayos modestos escritos por mí, para entrener a quién le interesen, aburrir a quién le afliga, aborrecer a algún desdichado perdido y con suerte, quizás, si Dios me lo permite, emocionar algún alma sensible.
Si cree encontrar errores ortográficos o de redacción, tenga con toda seguridad la certeza que es con intenciones artísticas o educativas, para que al darse cuenta de mi error se sintiese bien de su amplio conocimiento.
Pongo este blog con algunos cuentos y ensayos modestos escritos por mí, para entrener a quién le interesen, aburrir a quién le afliga, aborrecer a algún desdichado perdido y con suerte, quizás, si Dios me lo permite, emocionar algún alma sensible.
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